23 diciembre, 2011

EN ESTE BAR



En este bar, o en uno como éste, llevo años acumulando sed. Y le pido al camarero la cuenta de las horas. Y pago en efectivo. Y me tomo otra.

(La poesía no es para bebérsela)

En este bar, o en uno como éste, se me incendian los pantalones cuando entras por la puerta. Y quemo todos mis versos. Y todo suena soez.

(La poesía no es para follársela)

Y se me derrama la voz debajo del taburete y se me pone negra. Y alzo el tono. Y corro el riesgo de hacerme escuchar.

(La poesía no es para gritarla)

En un bar como éste, o en éste mismo bar, la verdad es que no lo recuerdo bien, se me han escurrido los años como monedas de mi bolsillo roto.

Y aun así... la poesía es.