Deserto, de los días
que ya tengo...
De los días que
acorralan a mi alma
en una lágrima callada
sobre un papel.
De los días
que oscurecen mis pisadas
y amenazan la esperanza
aferrándose a mis pies.
De los días
que arderán en el mañana...
Las cenizas del ayer.
Pero escapo, a los días
que me faltan...
a tu imagen en mi piel,
a fundir nuestras miradas
en otro amanecer.
Y no, no me canso,
de tus ojos marchitos
y tus labios de miel. . .
cysko (1999... o por ahí...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario