30 septiembre, 2011

A CUESTAS



Hoy es ya obligatorio,
porqué me lo dice la piel y los armarios,
ser nómada, en esta ciudad nueva.

No detenerse más que en las afueras,
o si acaso,
en la periferia circular, de la luz
amarilla de las farolas.

Con la maleta a los pies,
llena toda de reproches
que ya poco importan.

Así, que tendré que llevarlo
todo a cuestas,
porque ya no sé
en qué esquina está el frigorífico,
ni dónde olvidé los
recuerdos,
ni cómo sonaba el eco de los abrazos.
Ni cuál es la llave que cierra
esta puerta.

23 septiembre, 2011

MI CASA ENFERMA



Desde hace un tiempo, siento que mi casa se enferma.

Todo empezó cuando a la pantalla del ordenador se le quedo mustia la mirada. Después las baldosas se quebraron, aplastadas en un brote compulsivo del edificio. A la cisterna hace unos días le diagnosticaron cáncer de próstata con metástasis en la boya y finalmente, ayer, la nevera no paro de tiritar hasta que despuntada el alba y tan ruidosa como lo fue siempre, finalmente, falleció de frío.

Creo que mi casa se está muriendo de pena.



19 septiembre, 2011

CREA.



Crea,
para que los dedos
y la tinta, dejen huella.

para que la sangre
y la memoria, no se callen.

Para que la duda quepa.

Crea,
Para que la nada
y el vacío, tomen forma.
para que las almas
y las suelas, alcen ancla.

Para no dar...
La callada por respuesta.

                                               Crea.
                            Crea.
Crea.


14 septiembre, 2011

INVOLUCIÓN


Cuanta gente callada y quieta.
Y la señora que tengo al lado
se gira mirandome como si estuviese loco.

Cuanta gente callada y quieta,
les repito.
Y mi voz colma el silencio
del vagón sin encontrar 
resistencia.

Esto antes no pasaba.
Esto nos ocurre por
crecer a la sombra
de los edificios de oficinas,
les digo.
Es culpa nuestra.

Se abren las puertas
y alguna gente baja.

Otros suben y se sientan.

Cuanta gente.

13 septiembre, 2011

EN EL BAR DEL PI.



En el bar del Pi, en la plaza con el mismo nombre, hay un viejo piano. Está al fondo, en la planta que se hunde tras 4 escalones, en una esquina, arrinconado por mesas y clientes apiñados en tan minúsculo espacio. Es un piano viejo, de madera, castigado por los años, que hoy por primera vez escucho sonar. Lo toca, lenta y delicadamente, un hombre mayor. Las notas que se van poco a poco adueñando del local suenan también viejas y nostálgicas.

De repente he recordado que hace poco un amigo me dijo que las personas no pueden recordar el dolor físico. Me dijo, también, que nuestro cuerpo no nos lo permite porque si lo hiciese sentiríamos el dolor de nuevo con la misma intensidad.

Hoy he pensado que podemos, en cambio, recordar la tristeza vivida tiempo atrás, y de hecho, cuando lo hacemos, la revivimos de nuevo.

Nuestro cuerpo, es sin duda, más inteligente que nuestra mente.

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08 septiembre, 2011

YO SÓLO SÉ ESCRIBIR...



Me paso el día 
buscando versos
y las palabras se ríen de mi
formando filas de dientes
exactas y literales.  

Recorro bares 
buscando versos,
mordiendo siempre
la misma página 
del diccionario,
la misma esquina 
del laberinto,
el mismo fondo
del mismo vaso.

Acabo exhausto 
buscando versos...
y agotado me descubro
espiando a otros poetas,
envidiando sus bolsillos
registrando avergonzado 
sus carteras.

entonces me doy cuenta 
de que yo no puedo escribir
como ellos,

De que yo no puedo escribir como Nadie.


Que yo solo se escribir
si soy yo
quien se asoma
y se incendia
en el
borde
del poema.

Que yo sólo se escribir
reventándome a patadas
conduciendo con los dientes
a un chupito por farola.

Que yo solo se escribir
maldiciendo a mil gargantas
escupiendo desde un puente
destripando 
versos 
llenos,
de sangre y 
de semen.


Y entonces las palabras ya no se ríen.



06 septiembre, 2011

PASEAS


Paseas,
casi siempre borracho.

Te mojas de tinta los labios,
suplicas palabras,
en la esquina de cualquier solar.

Pronuncias ebrio y callado
la angustia de esta plaza,
o te alzas
y escupes a voces
que hay un doblez equivocado
en el nombre de las cosas.

Escribes y tiemblas....


No hay orden. El orden eres tú.