28 octubre, 2012

LOS GRILLOS




Conozco la sombra,
negra y espesa,
que han dejado en sus ojos
los narcóticos.

Es el abismo que deja

el grillo


cuando calla


en mitad de la noche.

MIRÁNDOME




Lleva toda la mañana
amenazando lluvia
pero aún
no ha caído ni una gota.

Los días como hoy

tan raros

me quitan el hambre

debo masticar muy bien
para no atragantarme
con mi parte de culpa.

LOS DEMÁS.



No te miran.

Me sorprendo.

No te miran, me repito.

Suspiro hondo.
Me siento tan bien 

por una vez

que no puedo evitar
pensar

que ojala
me estuvieran mirando.

HOMENAJE FRUSTRADO



En mi familia nunca creyeron que yo
pudiera ser un buen estudiante
(y no lo fui)
pero me las ingenié siempre para
aprobar un examen tras otro.

Quien de verdad me conoce, jamás imaginó,
que pudiera convertirme en un experto de algo,
pero dialéctica en mano,
conseguí que muchos lo creyesen.
(Aún hoy, el sentido común,
es mi única herramienta de trabajo)

También he vivido la incomparable sensación
de llenar un teatro de aplausos
y han contado conmigo para proyectos
para los que yo jamás hubiese pensado
en mi mismo.

He tenido suerte.

Pero también me he esforzado mucho,
he reescrito poemas hasta volverme loco,
hasta que mis dedos dieron con los versos exactos
y conseguí pellizcarle a alguien la piel.

O en aprender a cocinar
o a hacer reír
o a cuidar pájaros enjaulados,
(aunque eso sólo lo hice para hacer feliz
a mis seres cercanos)

Lo que aún no sé,
lo que aún no he conseguido aprender,

es como ser original
(dónde debo esconderme) para ser de verdad,
que demonios

es-lo-que-tengo-que-hacer

para dejar que las cosas
sucedan naturalmente.

16 octubre, 2012

A CUESTAS



Hoy es ya obligatorio,
porqué me lo dice la piel y los armarios,
ser nómada, en esta ciudad nueva.

No detenerse más que en las afueras,
o si acaso,
en la periferia circular, de la luz
amarilla de las farolas.
Con la maleta a los pies,
llena toda de reproches
que ya poco importan.

Así, que tendré que llevarlo
todo a cuestas,
porque ya no sé
en qué esquina está el frigorífico,
ni dónde olvidé los
recuerdos,
ni cómo sonaba el eco de los abrazos.
Ni cuál es la llave que cierra
esta puerta.

10 octubre, 2012

QUE TE FOLLEN


Me miraste y vi la sonrisa en tus ojos
y la distancia
del que se ríe de un juego de niños.

Me miraste

como si no estuvieses segura
de lo que habías oído.

¿Escribes versos?

A ti ya no te va a follar un poeta.