21 agosto, 2011

A MI AMIGO GREGORIO MELUS

Esta es la historia de un punki
que se cree cosa fina
¡ Que no hay muchos punkis que vivan
delante del Vilamarina !

Le gusta componer canciones
y meterse con sus colegas
y ni en el escenario ni en el lavabo
dejar “pollo” con cabeza.

Sea el coño de la Natalia
o los pelos de la Berta,
el pop o el Javi Doblas
o las Castillo de fiesta.

Cuando sale a los conciertos
la peña le grita: ¡Basta!
¡Pero donde habrase visto
a un punki con rastas!

Pero él se acerca al micro
y con su acento de Zaragoza
le dedica a Cabezabolo
un solo de Punki-Jota.

Y después coge la guitarra
y tiemblan el cielo y la tierra
a ver si encuentra ya una “maña”
que le afine un poco la cuerda.

Que de tres acordes no pasa
pero quiere irse de gira,
disfrazarse de Pantoja
y bailar como Shakira !!


Y aunque su furgo no corre tanto
como el autobús de Speed,
ya tratará de emularlo,
aunque sea... con la nariz.

2 comentarios:

Cysko Muñoz dijo...

Gregorio no te me enfades eh!! Que no quiero empezar una guerra que sé que voy a perder...

Silvias dijo...

Es muy grande esta poesía, me encanta!!!